LA LEYENDA DE SANT JORDI

LA LEYENDA DE SANT JORDI

Había un rey que tenía una hija. La princesa estaba secuestrada y encerrada en un castillo desde hacía muchos años. El rey, desesperado, prometió que si un caballero salvaba la princesa este se casaría con ella.
Muchos caballeros intentaron salvar a la princesa, pero en el castillo había un terrible dragón: era una animal enorme que sacaba fuego por la boca y cada vez que alguien se acercaba lo quemaba vivo. El dragón era un arma eficaz que impedía a la princesa salir de su cárcel.
Un día, un caballero muy valiente, Sant Jordi, le dijo al rey que él era capaz de salvar a la princesa. El rey no se lo creía, pero le dijo de nuevo que si liberaba a su hija podía casarse con ella.
Sant Jordi, con su espada, su escudo y su armadura, se presentó en el castillo y mató al dragón. Dicen que cuando la sangre que perdió el dragón al morir creció un hermoso rosal y que al liberar a la princesa, Sant Jordi le regaló una rosa de aquel rosal.
Al cabo de poco tiempo Sant Jordi y la princesa se casaron. De ahí la tradición de regalar una rosa a las mujeres el 23 de abril.